Escuela infantil, guardería, jardín de infancia, parvulario… existen diferentes expresiones para referirse a los centros de educación infantil temprana o educación preescolar. A este fenómeno de expresar un mismo concepto de forma distinta en sociolingüística se le conoce como variación lingüística. Y depende de factores contextuales, geográficos, históricos y socioculturales.
Muchas personas etiquetan a enDARA como guardería. Una palabra que reconocemos que no nos gusta. Te explicamos por qué.
No es lo mismo una guardería que una escuela infantil
La palabra guardería hace referencia a guardar, que a su vez deriva de “warde” (del alemán) y que significa mirar algo con atención. El término guardería se adoptó durante la segunda guerra mundial, cuando las madres «guardaban» a sus hijos en lugares que estaban destinados para ello mientras ellas trabajaban.
Las guarderías son lugares que siguen esta tendencia más tradicional de cuidados de las necesidades básicas de los niños, como son la higiene, la alimentación y el sueño. Dedican el tiempo al juego y a la socialización entre iguales, pero sin métodos ni programas educativos concretos.
Sin embargo, en las escuelas infantiles se proponen actividades que se sustentan en unas metodologías y programas educativos específicos.
Diferencias entre guardería y escuela infantil
Las cuatro principales diferencias son:
El papel del peque
En una escuela infantil el niño es el protagonista de su propio aprendizaje, es decir, tanto el entorno como las actividades se ponen al servicio de los peques. Mientras que en la guardería el papel protagonista lo tiene el adulto, y los niños se convierten en agentes pasivos.
Programa educativo
Las actividades propuestas en las escuelas infantiles se basan en objetivos y contenidos previamente programados, siempre teniendo en cuenta los intereses de los peques.
Por su parte, en las guarderías puede haber dos vertientes: una de ellas se centra en el aprendizaje puramente académico (realización de fichas), dejando de lado algo tan importante como el juego. La otra, se basa en el juego libre, sin un respaldo educativo.
Rol del profesional
El educador de una escuela infantil actúa como guía y observador. Propone, acompaña y orienta a los peques en el día a día. También observa las interacciones de los niños (con el entorno y con los demás) con el objetivo de entender su comportamiento y conocer sus necesidades e intereses.
En cambio, el papel de los educadores en una guardería es el de observar y analizar los resultados de las actividades propuestas. Esta observación es más bien una supervisión de los peques.
Instalaciones
El aspecto de una escuela infantil es neutro, con colores suaves y espacios amplios con mobiliario y juguetes accesibles a la altura de los peques . También existen espacios dedicados a jardinería, arenero, zonas de descanso y lectura al alcance de los peques. De esta manera, ellos pueden decidir y elegir según sus intereses.
En el caso de las guarderías, los espacios son diáfanos, con armarios y estanterías lejos del alcance de los niños, lo que implica la intermediación del adulto para acceder a cualquier juego. También tienen mesas y sillas para hacer fichas y permanecer sentados por mucho tiempo. Además, predominan colores estridentes y paredes llenas de dibujos y formas que sobreestimulan a los peques.
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